Verónica Aranda
Nació en Madrid, 1982. Ha vivido en Italia, Bélgica, Portugal, India y Marruecos. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense. Ha realizado estudios de doctorado en la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi, becada por el Gobierno indio entre 2006 y 2008 y un Máster de Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid. Colaboró en el área de cultura del Instituto Cervantes de Tánger (Marruecos).
Ha recibido, entre otros, los premios de poesía Joaquín Benito de Lucas, Antonio Carvajal de Poesía Joven, José Agustín Goytisolo, Arte Joven de la Comunidad de Madrid, Margarita Hierro y el Accésit del Adonáis en 2009. Ha publicado los poemarios: Poeta en India (Melibea, 2005), Tatuaje (Hiperión, 2005), Alfama (Centro de poesía José Hierro), Postal de olvido (El Gaviero, 2010) y Cortes de luz (Rialp, 2010) Ha sido incluida en antologías como: El día que nevó sobre el naranjo (Córdoba, 2006), Antología del soneto (Ateneo de Sevilla, 2006), Poesía amorosa noctiluca (2004), Perro sin dueño (antología de haikus). Durante el curso 2005-2006 disfrutó de una beca de creación en la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores (Córdoba). Ha traducido al castellano poesía portuguesa contemporánea y al poeta nepalí Yuyutsu RD Sharma, Poemas de los Himalayas (Cosmopoética, Córdoba, 2010). Colabora en varias revistas de creación literaria. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, portugués, árabe, macedonio y nepalí.
En la actualidad reside en Madrid, donde participa asiduamente en recitales, alternando poesía y fado.
Mara.- La semana pasada, Arte Fénix tuvo en «Moviendo Literatura» al escritor y pintor, Fernando Sabido Sánchez. Él dijo sobre ti y tu obra que estabas en el camino correcto y que, con tu juventud, se esperan muchos y buenos libros tuyos. ¿Qué tienes que añadir a esto?
Verónica.- Agradezco a Fernando su generosidad. Empecé a escribir pronto, en la adolescencia, e intento superarme y aportar cosas nuevas en cada poemario. La poesía para mí es un sacerdocio y un camino que se va recorriendo lentamente y con constancia.
Mara.- ¿Qué opinas tú de la obra de Fernando Sabido Sánchez y cuál de sus obras es la que destacarías?
Verónica.- Fernando es un poeta comprometido y sus versos tienen mucha fuerza. De sus libros, destacaría «Vivencias, mentiras y algún matiz utópico».
Mara.- ¿Cómo nace la obra de Verónica Aranda? ¿En qué te basas para escribir?
Verónica.- Mi primer libro «Poeta en la India» nace en la India, intentando descifrar ese universo poliédrico y lleno de sensaciones. El viaje es mi gran estímulo a la hora de escribir.
Mara.- ¿Crees que los recuerdos forman parte de ese almacén privado que transforma con el tiempo nuestra manera de ver y decir las cosas?
Verónica.- Por supuesto, y se van modificando con el tiempo y la escritura.
Mara.- ¿Cuál es el recuerdo más bonito que conservas de tu infancia?
Verónica.- Las tardes de Roma, donde viví de pequeña.
Mara.- ¿Y el más triste?
Verónica.- El desarraigo de vivir lejos de España, la familia y los amigos.
Mara.- ¿Sientes que has madurado ya en tu forma de escribir?
Verónica.- Sobre todo en los primeros libros se madura rápido y poco a poco se va encontrando la voz y perfeccionando la técnica. Aunque aún me queda por madurar.
Mara.- ¿Te consideras una mujer con ideas claras y segura de sus pasos?
Verónica.- Tengo las ideas claras, aunque soy un poco insegura.
Mara.- ¿Qué harías por amistad?
Verónica.- Muchísimas cosas. La amistad es un gran tesoro en esta vida.
Mara.- ¿Y por amor?
Verónica.- Otras tantas.
Mara.- ¿Dónde crees que está el hilo invisible que separa el amor del odio? ¿En qué momento crees que se produce ese cambio?
Verónica.- Después de una traición o una decepción grande.
Mara.- ¿Te consideras una mujer libre? ¿Qué es para ti la libertad?
Verónica.- Me considero una mujer libre y un poco nómada. Para mí la libertad es poder tomar decisiones y haber tenido la suerte de nacer en un país donde hay igualdad y la mujer no es un lastre y puede ser independiente.
Mara.- Háblanos un poco de tu autor clásico favorito y de cómo sentiste su impacto en ti.
Verónica.- San Juan de la Cruz me marcó mucho en la adolescencia. A partir de ahí, siempre me interesó la poesía mística, el vuelo.
Mara.- ¿Eres capaz de perdonar una infidelidad?
Verónica.- Todo es perdonable en esta vida.
Mara.- ¿Te implicarías con tu poesía en una lucha social?
Verónica.- Claro que sí. Para mí la poesía debe tener un componente social y de compromiso.
Mara.- ¿Qué tono emplearías para decir, por ejemplo, basta al maltrato?
Verónica.- Un tono desnudo de artificios y contundente.
Mara.- ¿Qué es para ti ser mujer?
Verónica.- Ser intuitiva, por ejemplo.
Mara.- Patriarcado, matriarcado o término medio, ¿qué eliges y por qué?
Verónica.- Igual la clave está en el término medio, como decía Aristóteles.
Mara.- ¿Dónde está el límite de tu libertad, dónde el de tus sueños y qué estás dispuesta a hacer por ambos?
Verónica.- Los sueños son ilimitados y poder ser libre de luchar por ellos no tiene precio.
Mara.- Virginia Woolf, en «Un cuarto propio», desarrolló toda una teoría sobre la mujer y su relación con la escritura. En ese desarrollo, se va haciendo preguntas de una importancia fundamental con respecto a la mujer en la sociedad y con respecto a la mujer y sociedad en sí mismas. Una de las preguntas que se hace es qué influencia ejerce la pobreza sobre la literatura y, enfocada en el tema de la mujer escritora y ante la enorme abundancia de textos escritos por hombres y la escasez de textos escritos por mujeres, se pregunta: «¿Por qué son pobres las mujeres? Y elabora una lista, una página que titula «Las mujeres y la pobreza». Esta página la desecha rápidamente porque, en su investigación sobre lo que encuentra escrito respecto a este tema, no ve la respuesta que busca, aunque sí la tiene muy clara. Se encuentra con este comentario de Samuel Butler: «los hombres sabios nunca dicen lo que piensan de las mujeres» y se pregunta cuál sería la razón por la que lo dijo. Virginia Woolf se hace esta pregunta y otras en una época concreta y en un momento crucial en que defendía que la mujer, para ser escritora, necesitaba libertad económica y un espacio propio, una habitación en donde pudiera estar a solas con su pensamiento y las páginas blancas. A día de hoy, Verónica, ¿crees que las mujeres escritoras hemos saltado esta barrera? ¿Pagamos un precio por ser libres para escribir?
Verónica.- Afortunadamente, creo que las mujeres ya hemos superado esa barrera hoy en día. Aunque hoy tenemos que luchar para que no nos pongan etiquetas o nos metan en el apartado de «poesía / voz femenina».
Mara.- De aquellos «hombres sabios» de entonces, afortunadamente, van quedando pocos, pero como siempre quedan reminiscencias de aquellos lodos, ¿Qué le dirías a esos «sabios» de ahora que consideran la literatura hecha por mujeres una literatura de segunda categoría y la desdeñan y catalogan como «Literatura de mujer»?
Verónica.- Les diría que la escritura no tiene sexo. Que se escribe, ante todo, como ser humano. No como hombre o mujer.
Mara.- Y ya, para ir terminando, dinos el nombre y la obra del último autor o autora vivo que has leído y qué opinión te merecen obra y autor o autora.
Verónica.- «El pez místico» de Nuria Ruiz de Viñaspre. Una autora a la que admiro, de voz desgarrada y comprometida.
Mara.- Desde Arte Fénix, ¿qué le dirías a Nuria Ruiz de Viñaspre?
Verónica.- ¡Olé!
Su web:
http://veronicaaranda.blogspot.com/
Después de visitar la web de Verónica, tendremos por cierto que, como ella ha dicho, encuentra en el viaje su gran estímulo para escribir; pero al leerla nos daremos cuenta de que es mucho más que un estímulo lo que encuentra. Su mirada, no por joven ajena a la realidad, escudriña silente la vida que la rodea y almacena dosis de filosofía desde la quietud que otorga un conocimiento reposado y a la vez intenso e inquieto, pendiente de ese pasar que no pasa desapercibido. El viaje y ella se funden en un todo y el resultado es una poesía abierta que late más allá de sus versos, que desborda imágenes nutridas en la riqueza multicultural de sus pasos por la vida de sus viajes, incluso el del viaje más importante y no nombrado: el viaje hacia ella misma.
Gracias, Verónica. Es un honor tenerte en Arte Fénix. ¡Bienvenida!
Mara Romero Torres
info@artefenix.net
!!Muy buena La entrevista y Maravillosa la Trayectoria de señora Verónica!!!
¡Gracias, Andión! Es un placer y un honor saber que sigues Arte Fénix. Bienvenido, amigo. Ésta es tu casa.
¡Un beso!
Mara