Tiempo de espera

Autor: José Sarria

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Un breve apunte

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Hay autores que te ponen en medio de caminos desconocidos, por ejemplo:

¿Alguna vez se ha preguntado alguien «cuáles son las palabras que tiemblan»? Suena fácil, ¿verdad? De fácil no tiene nada. Yo no me lo había preguntado nunca. No sé si, al final, José Sarria ha conseguido contestar a su pregunta o si la contestaréis vosotros cuando lo leáis o si la han contestado quienes lo han leído, lo que sí sé es que «Tiempo de espera» está lleno de palabras que hacen temblar.

Al leer los temas que trata en sus poemas, se produce (o al menos se ha producido en mí) un efecto que me encanta. Lo explico: Empiezas a leer y te identificas, te sientes afín; pero esa sensación dura el tiempo que tardas en pasar al siguiente verso porque, al instante, sientes que has entrado en un mundo diferente. Un mundo que siendo afín no lo es porque el yo que habla no es un yo gremial que trata los temas, los sentimientos, a la común manera ni de manera común, sino que habla un yo individual, único, que desde una perspectiva abrumadoramente irreemplazable y con voz propia ajusta la visión en y desde «estaciones ajenas a los mapas», es decir, desde el mundo personal de un autor en cuyo bagaje intelectual y de vida se ha acumulado conocimiento suficiente para detectar las debilidades humanas y las respuestas de las eternas preguntas del ser humano. Que sabe las respuestas lo notas cuando no las da y te deja en mitad del camino para que tú las encuentres, te deja en la estación para que tú las descubras y traces los mapas con la ruta a seguir.

Y esto es sólo un breve apunte de la extensa riqueza que encierran los poemas de «Tiempo de espera».

José Sarria muchísimas gracias por cada verso, por cada palabra que hace temblar y activa el pensamiento

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Mara Romero Torres