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Sep 9 23

Reynaldo F Manzano

«Música de Al-Andalus»

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A la luz de una vela

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¿Habrá cosa mejor que aprender? Para mí es de lo más bonito. Ésta pobre ignorante que escribe disfruta aprendiendo y lo digo con conocimiento y orgullo plenos. Esto ha sido una constante en todo mi tiempo vivido, pero en este tramo de mi camino se ha hecho patente con más claridad, se ha definido y, al mismo tiempo que yo, ha madurado en mí el anhelo por aprender ya que estoy segura de que en el conocimiento está la luz que ilumina el albergue de mi destino. Por voluntad propia, soy la eterna estudiante, la siempre aprendiz y preparo mi alma desde hace mucho tiempo, para que permita estar en su camino sólo las cosas y personas que aportan lo que ambas, mi alma y yo, necesitamos. Paso de lo demás. Ni mi misión es redimir a nadie ni mi objetivo cambiar algo que no sea yo misma ni mi ambición se ha instalado en cosas vanas ni mi intención es perder el tiempo.


Por lo tanto, en sintonía con esto que digo está el porqué traigo hoy «La música de al-Andalus» y no una novela o un poemario, que son los géneros que parecen interesar más. Este libro aporta unos conocimientos extraordinarios que son imprescindibles para entender muchas de las características de nuestra cultura, iba a decir andaluza pero lo dejo en cultura nada más porque al-Andalus es un territorio mucho más extenso. El estudio de su música traspasa fronteras, como recoge Reynaldo Fernández Manzano de forma colosal cuando habla, por ejemplo, de la escuela andalusí de la Curva del Níger o del exotismo y alteridad en la música europea o cómo las fiestas de moros y cristianos, tan celebradas en numerosos puntos del territorio español, llegan a Latinoamérica y se instalan allí.

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La música, las canciones que se han hecho costumbre son el acervo de una tradición que hemos recibido en herencia y que sobreviven en tu ciudad, en la mía, en tu barrio, en el mío, en tu pueblo, en el mío. Esa música, que tanto nos gusta y que no falta en nuestras fiestas populares, con sus cohetes, petardos, tambores… viene de una parte de la historia que hay quien desprecia muy a la ligera, sin saber que está formando parte de ella desde el principio: coplas, romances, villancicos… Pasacalles, procesiones, desfiles… «Ruidos festivos» de los poderes religioso, civil, popular, «ruidos» que nos emocionan hasta hacernos saltar de alegría o hacernos llorar, que se instalaron fuertemente hace siglos en cultura y sociedad y cuyas raíces es imposible, a la vez que contraproducente e insensato, ignorar.


En todo hay dos caras, dos partes: positivo negativo, blanco negro… y ninguna puede existir sin la otra. Moro cristiano, dos partes del todo que somos nosotros. Negar una de ellas es negarnos a nosotros mismos porque guste o no somos una mezcla de ambos. Lo moro y lo cristiano están imbricados hasta la médula, los llevamos puestos.


Y, si bonito es descubrir y saber esto, el que te muestre con detalle el paso a paso de nuestro ser árabe en algo tan bonito como la música, su porqué, el cómo, el dónde, quién, desde dónde, hasta dónde… que te lo muestre, digo, alguien que ha dedicado su vida, y la sigue dedicando, al estudio y divulgación de temas relacionados con al-Andalus no tiene precio. Es interesante para todos los amantes del conocimiento, sean músicos o no, porque, como he referido antes, todos somos de un pueblo que viene festejando y cantando canciones «antiguas» con las que nos identificamos en nuestros eventos sociales.


El trabajo de este libro es colosal. Está tratado con mimo y entusiasmo desde la selección de imágenes hasta la última de sus líneas, incluyendo las valiosas notas a pie de página que aparecen como faros indicadores de la continuación del camino para ampliar conocimiento. Es de una riqueza exquisita.


Conocer nuestro pasado ayuda a comprender gran parte de nuestro presente, así que, si estás interesado en conocerte un poco más de lo que crees que te conoces, atrévete a iluminar tu estancia con la luz del libro y arriésgate a saber más de ese patrimonio que llevas dentro. En cuanto puedas, hazte con el libro, busca un lugar cómodo donde el único ruido sea la voz de su lectura y prepárate para aprender, yo contigo y tú conmigo, a la luz de su vela.

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No vamos a perder el tiempo, lo vamos a ganar.

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En la intimidad impenetrable para el resto del mundo, vamos a descubrirnos parte de todo y nos vamos a entender en y con la «Música de al-Andalus».

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Mara Romero Torres